Necesitamos respuestas a los problemas de la gente ahora

Necesitamos respuestas a los problemas de la gente ahora

Francisco Rodríguez renunció a su cargo de economista jefe de Torino Economics, firma con sede en Nueva York, para dedicarse a trabajar exclusivamente en la construcción de propuestas que ayuden a mitigar la crisis social y económica que sacude a Venezuela. Una de sus ideas es lograr consensos entre actores políticos e instancias internacionales para que ingresen alimentos y medicinas al país en un contexto de sanciones internacionales. Advierte que esta medida le quitará al oficialismo la capacidad de controlar la distribución de alimentos, lo que a su juicio “le da un poder enorme sobre los votos a Maduro”.

En entrevista con El Pitazo, el también PHD de Harvard asegura que “no es la primera vez que me separo de un puesto para hacer aportes, este es un momento que me parece crucial para Venezuela, hay que entender lo que está pasando con nuestra economía y con nuestro país. En 2000 yo era profesor de la Universidad de Maryland en Estados Unidos y surgió la iniciativa de reiniciar la oficina de asesoría económica en la Asamblea Nacional que le prestaba ayuda y análisis a toda la institución, incluso a los diputados, además de forma coyuntural que a mí me pareció muy interesante que era una estructura que estaba diseñada de manera de requerir consenso político”.

También dejó sus responsabilidades en Estados Unidos en 2016 y durante dos meses trabajó como asesor de Unasur en materia económica. Junto a un equipo diseñó un plan de recuperación macroeconómica para Venezuela el cual fue presentado a Nicolás Maduro. Este no fue tomado en cuenta por el mandatario bolivariano.

Añade Rodríguez que “de la misma forma el año pasado en una iniciativa que lamentablemente no fue exitosa, que fue la campaña presidencial de Henri Falcón, ahí se me dio la oportunidad de crear un proyecto al que nosotros llamamos la Gran Transformación de Venezuela, de proponer ideas que planteamos por primera vez para el debate público y que actualmente siguen teniendo resonancia y en este momento la gente las discute y las tome en serio (por ejemplo la dolarización), y eso me refuerza la convicción que tuve en ese momento, de crear un programa de gobierno por si se daba en ese momento la transición nosotros estuviéramos listos para asumir el rol que nos correspondía ante el país”.

En la conversación con el director de El Pitazo, César Batiz, a través de video conferencia, el economista, quien en la actualidad se encuentra en Nueva York, asegura que “siempre he estado dispuesto a tomar bastantes riesgos, también está la otra dimensión que a través de una carrera profesional y mi trabajo he tenido cierta seguridad económica que me permite decidir que quiero dedicarle los próximos años de mi vida a hacer algo por mi país”.

¿No es una idea muy romántica dejar su empleo en una organización como Torino Economics para dedicarse al tema Venezuela? ¿Cómo va a funcionar esa nueva etapa de su vida profesional?

—Sí, te anticipo de hecho esto es una primicia es algo que no hemos anunciado formalmente, pero estamos en este momento registrando en el estado de Nueva York una organización sin fines de lucro o una fundación que se va a llamar Petróleo por Venezuela la idea es actuar como un centro de pensamiento para recoger reflexiones e investigaciones y promover ideas e iniciativas concretas que permitan utilizar la riqueza del país, para ayudar a resolver los problemas de los venezolanos. Una de las primeras ideas con las que salimos con fuerza que es el programa de PETRÓLEO POR ALIMENTOS. Es la idea de tener una excepción humanitaria a las a sanciones petroleras que permite que Venezuela vuelva a exportar petróleo a Estados Unidos pero con condiciones, que los recursos que se obtienen en base a esa ventas petroleras vaya a cuentas especiales en las que se utilicen para comprar alimentos y medicinas para distribuir en el país de acuerdo con mecanismos totalmente despolitizados, a través de una agencia de ayuda humanitaria. La idea es proteger a los venezolanos en especial a los más vulnerables.

“Esta es la principal iniciativa de la fundación Petróleo por Venezuela; sin embargo, es más amplio. La idea es hacer investigación y planteamientos para resolver los problemas de los venezolanos hoy. Entre los economistas ha habido distintas focalizaciones del trabajo de investigación, hay un grupo de colegas al que yo respeto mucho, y se ha ocupado en pensar en el día después, qué hacer cuando haya un cambio político en Venezuela, cómo se va a reestructurar el país, cuánta ayuda internacional se va pedir, cómo se va abrir la industria petrolera, es un proyecto de reflexión muy interesante y muy importante y efectivamente fue lo que nosotros hicimos en el proyecto de la Gran Transformación de Venezuela, son ideas para el día después”, añade.

Pero también hay una serie de problemas del aquí y el ahora, “son los de una nación como Venezuela que está inmersa dentro de una crisis política que no consigue solución, la pregunta es ¿qué es lo que nosotros podemos hacer para ayudar a los venezolanos dentro y fuera del país mientras se resuelve la crisis política? (…) quisiéramos que hubiese un cambio ya pero debemos entender que no vamos a tener todo lo que queremos. Por eso necesitamos iniciativas de respuestas a los problemas de la gente ahora, los problemas urgentes de los venezolanos no pueden esperar a que se resuelva la crisis política”.

-¿Cómo logrará ser oído si ya tuvo dos experiencias en las cuales no se le escuchó?

—Yo me fui dos meses a trabajar en el plan de Unasur porque era una oportunidad de evitar lo que está ocurriendo en la actualidad; explicamos al Gobierno y a las autoridades de ese momento cómo en Venezuela se iba a desarrollar una hiperinflación, como los recortes de importación iban a causar un deterioro en las condiciones de vida y por lo tanto era urgente atender una serie de problemas. Nada se adoptó. Esa recomendación era responsabilidad moral hacerla en ese momento.

“Actualmente –prosigue- estamos en una situación distinta, si bien existe el tema de gobierno de Nicolás Maduro también existe el tema del gobierno de Juan Guaidó. Aquí tenemos dos actores políticos que son determinantes. Además está la comunidad internacional. Estamos planteando la excepción humanitaria de las sanciones petroleras, eso lo que quiere decir es que esta excepción debe ser aprobada por el gobierno de los Estados Unidos, entonces tenemos gobierno de Maduro, gobierno de Guaidó, gobierno de Estados Unidos y otros actores de la comunidad internacional. Te diré algo que sonará pesimista, en el caso de Irak el programa de PETRÓLEO POR ALIMENTOS duró cinco años en ser aprobado. Pero al aplicarse en poco tiempo mejoraron las condiciones de vida y la salud de los iraquíes. En este caso plantearemos el manejo del programa a las Naciones Unidas. Trabajaremos muy duro para que este programa se aplique pronto”.

-¿No teme las críticas a que este plan puede ayudar a sostener al gobierno de Maduro?

—Yo creo que es todo lo contrario, el tema del poder que le da al Gobierno el tener el control la distribución de alimentos es un poder político tremendo. En el proceso electoral del 20 de mayo de 2018, nosotros no reconocimos esas elecciones, porque el Gobierno incurrió en una compra de votos masiva. Utilizó el hambre de los venezolanos para su beneficio político, Nicolás Maduro ofreció un bono prácticamente de cinco veces el salario mínimo a los que fueran a votar. Qué fue lo que pasó, las personas de escasos recursos no corrieron el riesgo de votar en contra de Maduro. “Si yo pierdo el Clap mis hijos se mueren de hambre”, eso nos decía la gente, la distribución de alimentos le da un poder enorme a Maduro. Este año estimamos que las importaciones de alimentos y medicinas será de $1.100 millones. Eso es un 50% de lo que fue el año pasado. El acceso a los alimentos y medicinas se sigue deteriorando, a pesar de que los anaqueles estén llenos, pero no se pueden comprar los bienes.

Nosotros estamos en una situación que en este contexto no puedes pedir una salida electoral. Es muy razonable, partiendo de la experiencia del 2018, aquí en medio de esta situación que es mucho peor a lo que teníamos hace un año, tú vas a elecciones en este momento y el control que tendrá el Gobierno con la distribución de alimentos será total. ¿Cómo le quitas ese control al gobierno? Es por eso que si nosotros creamos un sistema donde la distribución de alimentos se haga de forma despolitizada, donde las personas no reciban una caja Clap y se tenga que poner una franela roja y sacar un carnet de la patria, no. Queremos que la gente vaya y reciba su ayuda, sus alimentos, sus bienes esenciales a través de un mecanismo despolitizado, donde no haya en lo absoluto ninguna identificación política para acceder a esos bienes. Yo creo que eso tendría un efecto tan liberador sobre la mayoría de los venezolanos, que justamente eso puede ser parte de lo que nosotros necesitamos para ir a unas elecciones verdaderas.

-Y si no es una solución electoral ¿cuál es la solución que se plantea en estos momentos? ¿Cuál es la solución a largo plazo mientras funcionan mecanismos como estos que le quiten el control sobre la distribución de alimentos a Nicolás Maduro?

—Son dos preguntas distintas. Una es cómo es que nosotros creamos una solución política, pero hay otra cuestión que es dar a una realidad que nos guste o no la transición política se está tardando, que es lo que nosotros hacemos para atender los problemas de los venezolanos, porque las personas que están pensando si irse del país o no, también corren un riesgo, porque irse no es fácil. Tu puedes decir a la gente “espera que Maduro caiga y se resuelva el problema político”. No importa cuál sea tu inclinación política, que creas en la intervención militar, en el diálogo… sea cual sea la solución que tu creas hay que reconocer que hay problemas urgentes hoy, en el aquí y en el ahora que necesitan soluciones y esa es la idea del programa PETRÓLEO POR ALIMENTOS y de la fundación Petróleo por Venezuela.

-¿Quién puede aplicar el programa de PETRÓLEO POR ALIMENTOS: Guaidó o Maduro o tiene que existir algún tipo de acuerdo para que ambos y autoricen y se dé este programa?

—Tiene que haber como mínimo tres actores: Maduro, Guaidó y el gobierno de Estados Unidos porque este requiriere una excepción humanitaria de las sanciones petroleras, cuando Estados Unidos imponen el 28 de enero una restricción que dice que Venezuela no les puede vender crudo es una sanción total. No se puede hacer ningún tipo de negocio con Pdvsa y quien lo haga está violando sanciones. Hay otros casos en el que se ha aplicado sanciones a otros países, pero ha habido excepciones humanitarias. Se tiene que crear un mecanismo que permita vender el petróleo en Estados Unidos, cobrar por ese petróleo y utilizar esos recursos para comprar alimentos y medicinas que se distribuyan en el país a través de mecanismos despolitizados, como nosotros proponemos, eso requiere también la cooperación de Guaidó como de Maduro. El problema es que Maduro es el único que puede producir el petróleo y Guaidó el único que puede vender, y si no se ponen de acuerdo no se va a poder comercializar el petróleo (…) es necesario instancias internacionales que puedan entrar donde el sistema de Naciones Unidas se ofrezca para administrar las cuentas, no la van administrar Maduro ni Guaidó ni se creará una comisión, sino un actor que tenga suficiente confianza de ambas partes para que se realice de forma imparcial.

-Usted ha manifestado su posición en contra de las sanciones, si para aceptar hace falta la participación de Maduro, Guaidó, Estados Unidos y las Naciones Unidas, si Maduro llega a pedir el levantamiento de las sanciones, ¿cómo se va manejar esto?

—Yo no calificaría mi posición así. No hay ningún lugar donde yo haya pedido el levantamiento de las sanciones, más bien el programa de PETRÓLEO POR ALIMENTOS solo tiene sentido si hay sanciones, si se levantan las sanciones entonces no tiene por qué haber tal programa. Venezuela puede vender todo el petróleo a Estados Unidos para utilizarlo como le dé la gana. Justamente mi planteamiento es tener una política que pueda mitigar el efecto adverso sobre la economía nacional de las sanciones. La discusión que yo he tenido con Ricardo Haussman (asesor de Guaidó) y con otros economistas ha sido una discusión muy focalizada sobre estimar cuál ha sido el impacto de las sanciones hasta ahora. Ricardo es de los que piensa en que las sanciones, en particular las sanciones del 2017 y 2019 no han tenido un gran impacto en la economía venezolana, yo ahí tengo una diferencia de diagnóstico con él. El diagnóstico es muy distinto que la propuesta, por ejemplo es muy distinto lo que te dice un examen de sangre y otra cosa es lo que te dice un médico sobre una enfermedad que tienes y otra cosa es el tratamiento.

Es importante entender que las sanciones han dado un efecto negativo, que es la conclusión a lo que yo llego en base a mi investigación, eso no quiere decir que se tienen que levantar las sanciones pero si tiene particular urgencia pensar en mecanismos que puedan mitigar los efectos negativos para proteger a los venezolanos en especial los más vulnerables de estos efectos colaterales; no es levantar las sanciones. El hecho que yo diga que las sanciones han tenido un efecto negativo no quiere decir que estoy en contra de las sanciones. Si se levantan las sanciones el programa no tendría sentido.

-¿Usted cree posible que lo escuchen desde el gobierno de Maduro teniendo la experiencia del caso Unasur y de lo que ha manifestado el Gobierno ante todas las propuestas que han surgido en el caso de ayuda humanitaria? ¿Es posible esta medida de PETRÓLEO POR ALIMENTOS con Maduro en el poder o cualquier otra acción que mejore la economía venezolana?

-Yo creo que es posible, sino no la estaría haciendo. Quiero poner énfasis en que esto no es una decisión solo de Maduro. Es interesante que el proceso de Barbado está enfocado como se direccionaron, por ejemplo, las conversaciones en Colombia con respecto al Tratado de Paz, de acuerdo con un principio de que nada está acordado hasta que todo esté acordado para tratar de lograr un algo global. Esto tiene sentido para un acuerdo político, pero no tiene sentido para un acuerdo económico que trate de atender una crisis humanitari. Más bien tendrías que tener acuerdos humanitarios para implementar mientras se está buscando la solución política. Esa es una crítica constructiva que hago a las negociaciones de Barbados, lo urgente, la crisis humanitaria, es un tema que hay que tomar en cuenta. El hecho de que haya varios actores involucrados y el hecho de que esto lo hace fundamentalmente distinto a 2016. En 2016 había un Gobierno tomando decisiones y ese Gobierno podía decir: “A mí no me da la gana y punto”.

El país no tiene las importaciones que podría estar pagando con los ingresos por exportaciones a Estados Unidos. El gobierno de Maduro constantemente dice que las sanciones tienen la culpa de todo, que ellos no pueden traer alimentos, que tienen miles de millones de dólares congelados, que esa era la plata de las medicinas, de los alimentos… ellos constantemente le están echando la culpa a las sanciones de la crisis humanitario. Yo estoy de acuerdo con la crisis humanitaria es evidente, empezó mucho antes de las sanciones, pero también es cierto que las éstas agravan el problema por supuesto. Esta es una forma en la que tú le quitas el argumento Maduro, el de las sanciones, tú lo que tienes que hacer es ofrecer un programa de Petróleos por Alimentos y lo dejas sin argumento. En esa disyuntiva en la que ni está dispuesta la oposición, que además no puede porque eso es algo que decide el Gobierno de Estados Unidos, es que se necesitan propuestas intermedias, entonces en vez de tener una discusión de sanciones sí sanciones no, donde la oposición no está dispuesta a levantar las sanciones y no hay un acuerdo electoral, ahí donde se puede decir: “Ok no vamos a levantar las sanciones pero si podemos aprobar un programa de PETRÓLEO POR ALIMENTOS”.

-¿Usted espera ser escuchado por el presidente encargado Juan Guaidó, que sus ideas también sean bienvenidas en el equipo que lo asesora?

-Sí, se lo he planteado, he tenido conversaciones en cierta confianza con varios miembros de su equipo. No voy a revelar con quién. Pero han expresado interés, le he presentado las ideas y el trabajo que estado haciendo, dentro de una semana publicaremos el programa de PETRÓLEO POR ALIMENTOS que tiene todos los detalles técnicos de la implementación del programa y esto se le va a presentar formalmente tanto al gobierno Interino como al de Maduro, y al de Estados Unidos y la organización de Naciones Unidas, porque necesitamos la participación de todos estos actores, y tenemos que quitarnos de la cabeza la idea de que si hablas con alguien lo estás legitimando, no. Tu estas tratando de resolver los problemas y estás reconociendo una realidad, estas reconociendo la realidad que el problema no se resuelve aquí sin los cuatro actores de los que hemos estado hablando.

-¿Aspira Francisco Rodríguez a ser ministro de Finanzas de un gobierno de transición o de un gobierno electo en elecciones libres?

-Yo aspiro a que Venezuela tenga una transición y que tenga elecciones libres, que todos los venezolanos puedan escoger a su gobiernos. Yo como venezolano estaré dispuesto a ayudar de la forma en la que pueda hacer. No tengo ninguna aspiración específica no estoy buscando eso, estoy buscando formas de resolver los problemas de la gente en el aquí y ahora. El cambio político ojalá que venga. Creo que todos lo queremos también y ahí se van a plantear una serie de estrategias, se van a presentar candidatos. Por cierto, tengo un cierto componente de orgullo familiar. Mi padre (Gumersindo Rodríguez), que en paz descanse, falleció hace tres años. Fue el fundador del plan de Becas Gran Mariscal de Ayacucho y Venezuela tiene una extraordinaria generación de economistas, muchos de los cuales estudiaron con el financiamiento de esa fundación. Tenemos a gente sumamente calificada. Me da la tranquilidad que la economía venezolana, en el momento en que nosotros vayamos a una transición, va a estar en buenas manos.

Fuente: El Pitazo

Compartir en:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *