Francisco Rodríguez se enfocará a encontrar soluciones para Venezuela

Francisco Rodríguez se enfocará a encontrar soluciones para Venezuela

Caracas.-Francisco Rodríguez decidió separarse de la firma Torino Economics, donde se desempeñaba como Economista Jefe, para focalizar su atención a la búsqueda de soluciones a los problemas económicos “más urgentes de Venezuela y en particular, a la grave crisis humanitaria que vive el país”.

Precisó que este abordaje a la crisis venezolana lo hará “mediante iniciativas que anunciaré en los próximos días. Son iniciativas de pensamiento, de reflexión, investigación académica y de promoción de ideas concretas, factibles e implementables para atender los problemas de la economía nacional”.

Una de estas iniciativas, adelantó el analista financiero, “es la creación de una fundación que va a estar concebida como un centro de pensamiento dirigido a impulsar y promover investigación sobre cómo Venezuela puede utilizar sus recursos para atender los problemas más urgentes de su población”.

¿Cuáles serían los puntos que tomaría en cuenta para solventar la crisis?

En Venezuela hay dos formas de enfocar el problema económico y la caída de los estándares de vida: uno es pensando en lo que se puede hacer después de que se resuelva la crisis política, lo que algunos analistas han llamado el ejercicio del día después. Esto ha recibido bastante atención de grupos de especialistas. Hay otra dimensión que es aquella que se enfoca en el aquí y el ahora, en las formas y mecanismos que se pueden implementar para atender los problemas de los venezolanos hoy, a pesar de que aún no se haya resuelto la crisis política. Cualquier planteamiento económico tiene que definirse en una de estas dimensiones, ambas tienen validez y son necesarias. Parte de lo que a mí me impulsa es sentir que la segunda dimensión, la del aquí y ahora, está descuidada y que nosotros necesitamos soluciones que puedan mejorar la vida de los venezolanos hoy sin la necesidad de condicionar esas soluciones a la resolución de una crisis política que no sabemos cuándo llegará.

¿Con quién trabajaría para solventar la crisis?

Yo creo que el trabajo de abordar la crisis económica y humanitaria local requiere del concurso de muchos actores: nacionales, internacionales, gobiernos, agencias de ayuda humanitaria, personas vinculadas a la investigación y especialistas en distintas ramas. Entonces, la idea es tratar de formar nexos con todos ellos y poder generar sinergias entre los distintos grupos que estén capacitados para atender dimensiones distintas del trabajo necesario para aproximarse a la solución de esta crisis.

¿Se vendría al país para establecer estas soluciones?

En una primera etapa de promoción de estas iniciativas, estaré focalizado en el exterior; sin embargo, este es un trabajo que requiere presencia tanto nacional como internacional. Esto significa que nuestras iniciativas tendrán personal en Venezuela y que yo personalmente le dedicaré, tal como he hecho a lo largo de mi carrera profesional, una cantidad de tiempo significativa a interactuar con los actores pertinentes en Venezuela.

–¿Puede especificar las características de la hambruna que usted aprecia en Venezuela?

Tenemos que recordar que en Venezuela las estadísticas están muy restringidas y no sabemos cómo está evolucionando la tasa de mortalidad y la desnutrición. Tenemos una idea, pero no lo tenemos a nivel estadístico. Por lo tanto, buena parte de la evidencia es anecdótica. Dicho esto, nosotros definitivamente podemos observar, a través de muchos indicadores, un fuerte deterioro en el nivel de vida de los venezolanos y en el acceso a alimentos, medicinas y bienes esenciales. De acuerdo con las estimaciones que tenemos en este momento, las importaciones de medicinas, alimentos y otros bienes esenciales han caído 50% con respecto al año pasado. En 2019, alcanzarán apenas 1,1 millardos de dólares, menos de 10% de lo que era en 2012.

Al mismo tiempo sabemos que hay una caída muy significativa en la producción nacional de alimentos, dado que hay una serie de problemas crecientes en el sector agrícola que han mermado la cosecha. La combinación de los dos factores implica una caída muy fuerte de la oferta de productos básicos en Venezuela, lo cual se ve reflejado también en el alza de precios. Por lo tanto, podemos concluir que existen las condiciones para un agravamiento muy serio de la desnutrición y, dado el estado de fragilidad preexistente, un riesgo creciente de que nuestro país va a vivir una hambruna en los próximos 12 meses.

Fuente: El Universal

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